Construcción de la
verdad y la memoria histórica
“La búsqueda de la verdad es una prioridad en la agenda del Movimiento Nacional
de Víctimas de Crímenes de Estado”. En
la actualidad colombiana se ha establecido la necesidad de una construcción de
la verdad acerca de los crímenes del pasado y del presente. Sin embargo el esclarecimiento de los hechos
históricos más que una necesidad corresponde a los derechos violados de las
personas que han sido víctimas de estos hechos. De esta forma la búsqueda de la
verdad llevada a cabo por el movimiento nacional de víctimas y no por entidades
del estado que lo único que buscan es la distorsión de la información prueba de
su nivel de involucramiento en dichos crímenes, se convierte en un proceso de
democratización de la sociedad fundamental para la superación de la violencia y
de la impunidad de los crímenes contra la humanidad, y de igual forma para la realización
de justicia llevando a la transformación
de la sociedad colombiana.
Este proceso es importante ya que
al realizarse desde una perspectiva diferente a la realizada por entidades estatales
se debilita la legitimidad social de los grupos de poder lograda por métodos cuestionables
como los son justificaciones basadas en mentiras, así mismo el hecho de
responsabilizar a las víctimas por los hechos cometidos por las mismas
entidades estatales, hechos que por su carácter de atentar contra la sociedad
colombiana deberían llamarse terrorismo
estatal. Es por esto que durante algún tiempo los acontecimientos presentados
en Colombia que han afectado la integridad de las personas no han podido esclarecerse
pues de alguna forma siempre ha existido una influencia directa por parte del
estado pues al ser grupos de poder han podido entrometerse en estos asuntos
evadiendo todo tipo de responsabilidad.
Teniendo en cuenta que el estado ha
abusado de los derechos humanos de muchos colombianos, se debe llevar a cabo un
proceso de reconocimiento social de las victimas pues es fundamental que se
acepte socialmente la realidad de ellas,
reconociendo los crímenes masivos que el estado ha cometido con fines de exterminio.
Cuando este proceso es realizado directamente por el estado no se reconoce las
actividades del paramilitarismo como actividades dirigidas directamente por
esté, por el contrario se reduce a un fenómeno aislado y sin vínculos con el
aparato estatal, además, se comprime drásticamente el número de sectores sociales
que han sido víctimas de estos hechos basados en criterios establecidos por la Comisión Nacional de Reparación y
Reconciliación y el Sistema Nacional de Información sobre las Víctimas. Es
fundamental que el movimiento nacional de victimas actué mostrando todos los
sectores que han sido víctimas de crímenes de lesa humanidad, genocidio,
crímenes de guerra cometidos por agentes estatales y paramilitares, y víctimas
de graves violaciones a los derechos
humanos. Así mismo debe resaltar poblaciones directamente afectadas que han
sido de alguna forma olvidadas y excluidas por el gobierno al no considerarse dentro del espectro de victimas establecidas
por la comisión nacional como lo son las personas desplazadas que han sido
despojadas de sus territorios y que corresponden al sector social con el mayor
número de víctimas.
Por otro lado, así como se
establecieron las victimas es importante que durante este proceso se reconozcan
los victimarios, los causantes de las violaciones de derechos humanos con
nombres propios y pruebas que documenten su nivel de involucramiento es estos
acontecimientos. De esta forma cada uno de los autores intelectuales
involucrados en estos actos terroristas pueden pagar sanciones de acuerdo a su responsabilidad,
haciendo quebrantar la legitimidad de
los grupos estatales.
La violencia que ha invadido la
situación colombiana a través de su historia, debe abordarse como una realidad
y como tal debe tener pruebas que demuestren la verdad de cada uno de los
hechos terroristas cometidos por entidades estatales afectando no solamente la
sociedad colombiana, sino cada uno de los elementos que constituye la
estructura social, es por esto que solo a través de este proceso de
esclarecimiento se puede llegar a la transformación lo que mejoraría la situación
de cada colombiano.
Sistematización de una experiencia de memoria
Constancia de la conmemoración 10 años de la masacre del Naya
Las organizaciones de víctimas,
organizaciones sociales, de Derechos Humanos y la población del Naya, reunidos
en el corregimiento de Timba, municipio de Buenos Aires en el departamento del
Cauca, en la conmemoración de los 10 años de la masacre del Naya, dejan
constancia que:
1. se
invitó de manera escrita y verbal a los diferentes representantes del estado,
con el propósito de que se hicieran presentes para escuchar a las víctimas y a
su vez asuman las responsabilidades correspondientes con suficiente capacidad
de decisión y acción administrativa.
2. Que
durante la última mesa nacional de garantías, en materia de tierras, el
gobernador del cabildo de Kite Kiwe, como representante del departamento del
Cauca en dicha mesa, invitó a las más altas autoridades para que acompañaran la
conmemoración de los 10 años de la masacre del Naya. Se habló con cada uno de
ellos y se recibió la confirmación de su participación.
3. Que
algunos funcionarios con mucha entereza y valentía, se hicieron presentes para
entregar informes en materia de investigaciones y de control
disciplinario. Pero, que desde su responsabilidad política y
administrativa no pueden ir más allá de dichos informes, sin poder asumir
compromisos que permitan demostrar la supuesta voluntad del gobierno y del
estado con las víctimas y su responsabilidad de garantizar los derechos
fundamentales de ellas.
4. Que
la CNRR facilitó logísticamente la realización de la conmemoración y además
hizo presencia con delegados del orden nacional en las primeras horas de la
asamblea, teniendo que retirarse para asistir a una reunión con el gobernador
del Cauca.
5. para
las víctimas del Naya y las organizaciones del Cauca, ha quedado clara la falta
de interés y voluntad política del actual gobierno, que internacionalmente
aparece mostrando una supuesta voluntad de desarmar la palabra para reunirse
con las organizaciones sociales y tramitar garantías, pero que dicha voluntad
no va más allá de las palabras, quedando claramente demostrado en la ausencia
del acompañamiento a las víctimas del Naya.
6. Queda
claramente demostrada la impunidad en el caso de la Masacre del Naya, diez años
después, en que las víctimas tendrán que continuar luchando por sus derechos e
insistiendo que solamente es posible encontrar la verdad y exigir la justicia
en las instancias internacionales
7. Que
se reconoce la importancia del llamamiento a juicio del ex gobernador Chaux
como aliado político y perpetrador de acciones militares contra los líderes y
las organizaciones del Cauca y que se espera que allí se demuestre cómo los
actores intelectuales de las masacres deben ser conocidos por las víctimas y
recibir su respectivo castigo.
8. Finalmente,
insistir en que sólo la movilización y la lucha en las calles y en la
liberación de los territorios será posible alcanzar verdaderos resultados en el
camino de la reparación colectiva, en el reconocimiento de la verdad y en la
consecución de una verdadera justicia.