domingo, 4 de noviembre de 2012

Construcción de la verdad y la memoria histórica


Construcción de la verdad y la memoria histórica
“La búsqueda de la verdad es una  prioridad en la agenda del Movimiento Nacional de Víctimas de Crímenes de  Estado”. En la actualidad colombiana se ha establecido la necesidad de una construcción de la verdad acerca de los crímenes del pasado y del presente.  Sin embargo el esclarecimiento de los hechos históricos más que una necesidad corresponde a los derechos violados de las personas que han sido víctimas de estos hechos. De esta forma la búsqueda de la verdad llevada a cabo por el movimiento nacional de víctimas y no por entidades del estado que lo único que buscan es la distorsión de la información prueba de su nivel de involucramiento en dichos crímenes, se convierte en un proceso de democratización de la sociedad fundamental para la superación de la violencia y de la impunidad de los crímenes contra la humanidad, y de igual forma para la realización de justicia llevando a la  transformación de la sociedad colombiana. 

Este proceso es importante ya que al realizarse desde una perspectiva diferente a la realizada por entidades estatales se debilita la legitimidad social de los grupos de poder lograda por métodos cuestionables como los son justificaciones basadas en mentiras, así mismo el hecho de responsabilizar a las víctimas por los hechos cometidos por las mismas entidades estatales, hechos que por su carácter de atentar contra la sociedad colombiana deberían llamarse  terrorismo estatal. Es por esto que durante algún tiempo los acontecimientos presentados en Colombia que han afectado la integridad de las personas no han podido esclarecerse pues de alguna forma siempre ha existido una influencia directa por parte del estado pues al ser grupos de poder han podido entrometerse en estos asuntos evadiendo todo tipo de responsabilidad.
Teniendo en cuenta que el estado ha abusado de los derechos humanos de muchos colombianos, se debe llevar a cabo un proceso de reconocimiento social de las victimas pues es fundamental que se acepte socialmente la realidad  de ellas, reconociendo los crímenes masivos que el estado ha cometido con fines de exterminio. Cuando este proceso es realizado directamente por el estado no se reconoce las actividades del paramilitarismo como actividades dirigidas directamente por esté, por el contrario se reduce a un fenómeno aislado y sin vínculos con el aparato estatal, además, se comprime drásticamente el número de sectores sociales que han sido víctimas de estos hechos basados en criterios establecidos por  la Comisión Nacional de Reparación y Reconciliación y el Sistema Nacional de Información sobre las Víctimas. Es fundamental que el movimiento nacional de victimas actué mostrando todos los sectores que han sido víctimas de crímenes de lesa humanidad, genocidio, crímenes de guerra cometidos por agentes estatales y paramilitares, y víctimas de graves violaciones a los  derechos humanos. Así mismo debe resaltar poblaciones directamente afectadas que han sido de alguna forma olvidadas y excluidas por el gobierno al no considerarse  dentro del espectro de victimas establecidas por la comisión nacional como lo son las personas desplazadas que han sido despojadas de sus territorios y que corresponden al sector social con el mayor número de víctimas.
Por otro lado, así como se establecieron las victimas es importante que durante este proceso se reconozcan los victimarios, los causantes de las violaciones de derechos humanos con nombres propios y pruebas que documenten su nivel de involucramiento es estos acontecimientos. De esta forma cada uno de los autores intelectuales involucrados en estos actos terroristas pueden pagar sanciones de acuerdo a su responsabilidad, haciendo quebrantar  la legitimidad de los grupos estatales.
La violencia que ha invadido la situación colombiana a través de su historia, debe abordarse como una realidad y como tal debe tener pruebas que demuestren la verdad de cada uno de los hechos terroristas cometidos por entidades estatales afectando no solamente la sociedad colombiana, sino cada uno de los elementos que constituye la estructura social, es por esto que solo a través de este proceso de esclarecimiento se puede llegar a la transformación lo que mejoraría la situación de cada colombiano.
Sistematización de una experiencia de memoria
Constancia de la conmemoración 10 años de la masacre del Naya
Las organizaciones de víctimas, organizaciones sociales, de Derechos Humanos y la población del Naya, reunidos en el corregimiento de Timba, municipio de Buenos Aires en el departamento del Cauca, en la conmemoración de los 10 años de la masacre del Naya, dejan constancia que:
1.       se invitó de manera escrita y verbal a los diferentes representantes del estado, con el propósito de que se hicieran presentes para escuchar a las víctimas y a su vez asuman las responsabilidades correspondientes con suficiente capacidad de decisión y acción administrativa.
2.       Que durante la última mesa nacional de garantías, en materia de tierras, el gobernador del cabildo de Kite Kiwe, como representante del departamento del Cauca en dicha mesa, invitó a las más altas autoridades para que acompañaran la conmemoración de los 10 años de la masacre del Naya. Se habló con cada uno de ellos y se recibió la confirmación de su participación.
3.        Que algunos funcionarios con mucha entereza y valentía, se hicieron presentes para entregar informes en materia de investigaciones y de control disciplinario.  Pero, que desde su responsabilidad política y administrativa no pueden ir más allá de dichos informes, sin poder asumir compromisos que permitan demostrar la supuesta voluntad del gobierno y del estado con las víctimas y su responsabilidad de garantizar los derechos fundamentales de ellas.
4.       Que la CNRR facilitó logísticamente la realización de la conmemoración y además hizo presencia con delegados del orden nacional en las primeras horas de la asamblea, teniendo que retirarse para asistir a una reunión con el gobernador del Cauca.
5.       para las víctimas del Naya y las organizaciones del Cauca, ha quedado clara la falta de interés y voluntad política del actual gobierno, que internacionalmente aparece mostrando una supuesta voluntad de desarmar la palabra para reunirse con las organizaciones sociales y tramitar garantías, pero que dicha voluntad no va más allá de las palabras, quedando claramente demostrado en la ausencia del acompañamiento a las víctimas del Naya.
6.       Queda claramente demostrada la impunidad en el caso de la Masacre del Naya, diez años después, en que las víctimas tendrán que continuar luchando por sus derechos e insistiendo que solamente es posible encontrar la verdad y exigir la justicia en las instancias internacionales
7.       Que se reconoce la importancia del llamamiento a juicio del ex gobernador Chaux como aliado político y perpetrador de acciones militares contra los líderes y las organizaciones del Cauca y que se espera que allí se demuestre cómo los actores intelectuales de las masacres deben ser conocidos por las víctimas y recibir su respectivo castigo.
8.       Finalmente, insistir en que sólo la movilización y la lucha en las calles y en la liberación de los territorios será posible alcanzar verdaderos resultados en el camino de la reparación colectiva, en el reconocimiento de la verdad y en la consecución de una verdadera justicia.